En primer lugar, visitamos la Neocueva y el Museo de Altamira, llegamos en torno a las 10:40 y nos dividimos en cuatro grupos, fuimos haciendo varias actividades en distintos órdenes, de manera que al llegar las 13:30, todos habíamos hecho todo.
1. Visita a la Neocueva: Un/a guía nos enseñó la réplica de la cueva de verdad. En ella pudimos apreciar varias cosas y llegar a las siguientes conclusiones:
- La cueva estuvo habitada durante varios miles de años, hay restos de muy distintas antigüedades.
- Los moradores de la cueva vivían en la zona de la entrada, la más luminosa y accesible. En esa zona es donde se han encontrado los útiles propios de la vida cotidiana: hogueras, lanzas...
- Las pinturas se hicieron en la parte más oscura y profunda de la misma, no era donde vivían sino donde iban a realizar su arte, sus rituales de caza, etc...
- Están hechas la mayoría en el techo, por lo que recibe el sobrenombre de la "Capilla Sixtina del Arte Rupestre". Nos llamó la atención el dato de que en la cueva de verdad, el techo está mucho más bajo que en la réplica, la iluminación nos marca dónde está la altura real de la cueva.
- Utilizaban lámparas de tuétano, ya que no quedan restos de haber trabajado con antorchas. Éstas habrían dejado las paredes y el techo manchados de negro.
- Hay pinturas de distintas épocas, hay incluso algunas que fueron empezadas por unos y finalizadas por otros. Se aprecia que fueron perfeccionado la técnica.
- Es llamativo comprobar cómo aprovechaban nuestros antepasados los relieves de la propia roca para marcar el volumen de la figura: panzas, cuernos, cabezas...
9. Para realizar estas pinturas utilizaban un buril de sílex con pinturas que conseguían así: el rojo, con óxido de hierro y agua, el negro, con la madera quemada, al igual que nuestros lápices de hoy en día, que utilizan el mismo material, el grafito.
2. Taller TBO Jones. Gracias a Macu, la educadora del Museo , aprendimos varios oficios relacionados con la cueva y sus descubrimientos y aportaciones. Cada grupo éramos un oficio y aportábamos a una investigación nuestros granito de arena con nuestras técnicas y nuestras "evidencias" o materiales.
3. Itinerario didáctico por el Museo: gracias a unos planos y a unas fichas, investigamos qué eran una serie de piezas por todo el museo, aprendiendo a investigar, a colaborar unos con otros, a trabajar en grupo y a fijarnos en los detalles de las exposiciones, no solo en las vitrinas grandes o los dibujos.
Cuando terminamos de visitar el museo, fuimos a comer a Santillana del Mar, exhaustos de todo el trabajo realizado durante la mañana, nos tomamos un merecido descanso en un parque donde jugamos un ratito.
Después, dimos un agradable paseo por el encantador pueblo de Santillana del Mar, con sus calles empedradas y sus casas, nos evocó a tiempos de la era medieval. Aprovechamos, como no, para adquirir algunos recuerdos de la visita.
Una vez hecho todo esto, nos dirigimos a la preciosa localidad cántabra de Comillas, aunque quiso la mala suerte que no pudiéramos ver el Capricho de Gaudí, tal y como teníamos planeado ya que desde el año 2010 la entrada no es gratuita, tal y como pensábamos en un principio.
No obstante, aquí tenéis un vídeo sobre lo que íbamos a ver. Es un vídeo ya colgado en este blog hace unos días, pinchando aquí accedéis a la entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario